La información fue revelada por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien dijo que los terroristas "ya han empezado a cumplir sus amenazas. Anteayer mataron a 10 personas".


El presidente de Rusia, Vladimir Putin, informó que el grupo terrorista Estado Islámico ha aumentado su presencia en Siria y ha tomado por rehenes a unas 700 personas en un campo de refugiados, amenazando por ejecutar a 10 personas al día.

"Y ya han empezado a cumplir sus amenazas. Anteayer mataron a 10 personas", dijo Putin al tiempo que denunció que "todos estén callados, como si no pasara nada".

De acuerdo con el portal ruso RT, basado en la agencia rusa TASS, los terroristas del Estado Islámico han tomado rehenes tras un ataque a un campo de refugiados ubicado en la provincia siria de Deir ez Zor. 

El ataque se produjo en una zona donde actúan las fuerzas de la coalición liderada por Estados Unidos.

De acuerdo con RT, la toma de rehenes se produjo el 13 de octubre, cuando "los militantes del Estado Islámicoatacaron un campamento de refugiados en las cercanías de la localidad de Al Bahra, y como resultado tomaron como rehenes y se llevaron a Hajin ―una ciudad que está bajo su control― alrededor de 130 familias árabes".

Entre los rehenes del Estado Islámico hay más de 700 personas, incluyendo a ciudadanos de países de Europa Occidental, entre otros, según RT.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó también que "se teme por las vidas de alrededor de 130 familias secuestradas por el Estado Islámico en un ataque repentino lanzado contra el campamento de Al Bahra", situado en las afueras de la orilla oriental del río Éufrates, el último bastión de los radicales en Siria.

Según la ONG, "la mayoría" de los secuestrados son mujeres, entre ellas miembros disidentes del grupo, además de otras mujeres "emigrantes", que son esposas de miembros del Estado Islámico que murieron anteriormente y que se encontraban en ese campamento situado en el este del país árabe, fronterizo con Irak.

El Estado Islámico secuestró también el pasado 25 de julio a unas 27 personas, entre ellas 16 menores, que continúan bajo su custodia después de que lanzaran ese día una sangrienta oleada de ataques en la provincia siria de Al Sueida, en el sur del país, que acabó con la vida de más de 300 civiles.

El grupo terrorista se hizo ayer con el control del campamento durante unas horas a través células durmientes, dijo la ONG, aunque precisó que las Fuerzas de Siria Democrática (FSD) recuperaron posteriormente la posición después de enfrentarse a ellos.

Fuente: El Comercio