Las relaciones entre Rusia y Ucrania han caído en picada tras un incidente el 25 de noviembre, cuando buques rusos capturaron a tres naves ucranianas y sus tripulaciones en el mar de Azov.


El presidente de Ucrania anunció el lunes una convocatoria parcial de reservistas a fin de que reciban capacitación militar, alegando que el país necesita apuntalar sus defensas para contrarrestar la amenaza de una invasión de Rusia.

El Kremlin desestimó el anuncio de Petro Poroshenko, calificándolo de un intento "absurdo" de agravar las tensiones.

Las relaciones entre los dos países vecinos han caído en picada tras un incidente el 25 de noviembre, cuando buques rusos capturaron a tres naves ucranianas y sus tripulaciones cerca de la Península de Crimea, que Rusia invadió y se anexó.
Poroshenko respondió declarando la ley marcial por 30 días en gran parte del territorio. Durante la vigencia de la ley marcial, ningún hombre ruso de entre 16 y 60 años puede entrar a Ucrania. Poroshenko dijo que la medida es necesaria para evitar que Rusia desestabilice al país.

Petro Poroshenko dijo el lunes que los reservistas serán llamados para entrenamiento como parte de la ley marcial. Avisó también que algunas unidades militares serán desplegadas para fortalecer las defensas del país. "Ucrania está tomando medidas soberanas en respuesta a la amenaza de invasión rusa", declaró Poroshenko.

Durante el fin de semana, Poroshenko sostuvo que Rusia apostó un gran número de efectivos militares en la frontera con Ucrania y alegó que el Kremlin tiene la intención de penetrar en territorio ucraniano. Kiev acusó a Moscú de bloquear sus puertos en el mar de Azov.

El vocero del presidente ruso Vladimir Putin, Dmitry Peskov, dijo que las denuncias de Poroshenko constituían un "intento absurdo de fomentar las tensiones". Aseguró que las acusaciones contra Rusia "no tienen el menor fundamento".

Peskov rechazó también la denuncia de que Rusia impedía el tráfico desde y hacia los puertos ucranianos en el mar de Azov. Aseguró que la navegación continúa normalmente, salvo por casos de mal tiempo.

El conflicto separatista en las regiones del este que conforman el centro industrial de Ucrania ha perjudicado a la economía nacional, al reducir el flujo de cargas a través de los puertos ucranianos de Mariupol y Berdyansk en el mar de Azov. El incidente naval exacerbó las tensiones.

Estados Unidos y sus aliados de la OTAN han instado enérgicamente a Rusia a liberar las naves y sus tripulaciones.

"No hay justificación para el uso de la fuerza", dijo el lunes el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, a la prensa. "Rusia debe liberar a los marineros y buques ucranianos. Debe permitir la libertad de navegación y el acceso sin trabas a los puertos ucranianos en el mar de Azov".