Los candidatos, Jair
Bolsonaro y Fernando Haddad concentran su atención en la empobrecida
región del noreste del país, en la que Lula da Silva era muy popular.
Jair Bolsonaro y Fernando Haddad |
Cuando faltan horas para que abran los centros de votación para las presidenciales de mañana en Brasil, los dos principales candidatos, el ultraderechista Jair Bolsonaro , del Partido Social Liberal (PSL), y el izquierdista Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT), concentran su atención en la empobrecida región del noreste, histórico bastión del expresidente Luiz Inacio Lula da Silva que el polémico diputado quiere arrebatar a los petistas con la esperanza de conseguir una sorprendente victoria en el primer turno.
En
los últimos días, Bolsonaro dio varias entrevistas a radios de la
zona, que representa un 30% del electorado y es la única región
donde Haddad tiene ventaja sobre el exmilitar. El apoyo a Haddad allí
pasó de 30% para 36%, mientras que el de Bolsonaro creció del 15% al 21%, pero
la campaña del diputado cree que hay mucho voto "avergonzado", que se
mantiene en silencio y podría ser la llave para un triunfo mañana, sin ir al
ballottage el 28 de octubre.
Para
ganar en primera vuelta, Bolsonaro necesitaría el 50% más un voto
entre los sufragios válidos. El sondeo de XP/Ipespe, de ayer, le dio el 36% de
las preferencias frente al 22% de Haddad; sin contar los votos en blanco o
nulos, Bolsonaro obtendría así el 41% de los votos válidos.
Para
prevenir sobresaltos, el PT organizó una caminata para esta mañana con el
candidato en Feira de Santana, la mayor ciudad del interior de Bahía, el estado
más poblado del noreste, y publicó un spot que vincula al exmilitar con Hitler.
Por
su parte, Bolsonaro prometió obras de infraestructura, aumentar los
fondos del programa Bolsa Familia e incluso lamentó el destino de Lula,
originario del estado nordestino de Pernambuco.
"Haddad está
sirviendo ahora un hombre que podría ser un gran presidente, pero Lula está
cosechando lo que plantó; lamento que él esté preso", dijo el candidato
ultraderechista sobre la condena a 12 años de cárcel por corrupción que cumple
el popular exmandatario.
Fuente: El Comercio
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