El Perú ocupa el puesto 43 de 105 países en vías de desarrollo. |
Perú crecería 4% económicamente este año, pero a nivel de pobreza hemos avanzado poco. A nivel mundial el Perú ocupa el puesto 43 entre 105 países en desarrollo evaluados y a nivel de Latinoamérica es la sexta economía con pobreza multidimensional más alta, detrás de países como Nicaragua, Honduras, Bolivia, Guatemala y Haití, según revela el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) 2018, publicado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU en alianza con la Universidad de Oxford.
El informe indica que cuatro millones de peruanos viven en condición de pobreza multidimensional, lo que representa en cifras aún elevadas de 12,4% en toda la población, así lo plantea el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima(CCL).
El índice demostrado coloca a los pobres multidimensionales como personas con carencias no monetarias que tengan una tercera parte de los 10 indicadores que evalúa el IPM y que se ven afectados en los sectores de salud, educación y estándares de vida. Estos son: nutrición, mortalidad infantil, años de escolarización, asistencia escolar, combustible para cocinar, saneamiento, agua potable, electricidad, vivienda y activos.
“En el caso peruano la mayor fuente de la pobreza multidimensional son las condiciones de vida específicamente en el acceso al saneamiento, agua potable, electricidad y vivienda”, precisó César Peñaranda, director ejecutivo del IEDEP de la CCL.
La pobreza a nivel monetaria es extrema en el país, donde los pobres multidimensionales ocupan en la zona rural alrededor de 32,7% y en la urbana desciende a 3,4%.En cuanto a Loreto se percibe un 40%, Huancavelica 31%, Huánuco 29% y Amazonas 28%, estás son las regiones con mayor pobreza multinivel.
El IEDEP informa que el camino para reducir la pobreza se debe mantener junto a un crecimiento económico alto y sostenido, en factores de crecimiento como la inversión y mejora de productividad de los peruanos.
“Este impacto se verá en el incremento del empleo adecuado, la reducción de la pobreza monetaria a corto plazo y multidimensional en el mediano plazo. A la vez se debe redireccionar el gasto público, implementando un adecuado número de programas presupuestales y de recursos financieros para acelerar la reducción de la pobreza multidimensional”, anotó Peñaranda.
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