La escritora cusqueña publicó Nosotros que vamos ligeros, cuentos sobre la migración y lo que se lleva en esa maleta.


Cuando se le pregunta a Nataly Villena qué es lo que más extraña del Perú, afirma que el calor humano. El contraste con la sociedad parisina la impactó. Frialdad europea que retrató en varios de los cuentos que componen Nosotros que vamos ligeros (Animal de Invierno, 2018).

La escritora, editora y ensayista cusqueña de 43 años de edad vive en París (Francia) desde hace 19 años, adonde llegó, entre otros factores, porque sintió que el Perú de ese entonces no le ofrecía las oportunidades que buscaba.

“Ir a Francia fue una experiencia hermosa porque era un sueño que tenía”, afirma Villena. Los primeros seis meses fueron de fascinación y se sentía en un constante estado de euforia, ya que encontró un mundo completamente nuevo. Pero meses después, como suele pasar, tuvo que enfrentarse a la realidad, donde se encontró cara a cara con una tristeza muy profunda y nostalgia por su país. “El Perú era esa materia inconclusa, que de algún modo dejé, pero que siempre estará conectada a mí”, nos explica la escritora.

TOMAR LAS RIENDAS
Es a partir de esa ausencia y distancia que escribió este conjunto de cuentos, en los que habla del viaje como una puerta a un mundo nuevo, de la experiencia de la migración y los sentimientos que trae consigo. 

Villena empezó a escribir los relatos hace cuatro años y explica que sus personajes intentan explorar las posibilidades y renuncias. “En algún punto de la historia tienen que tomar una decisión: quedarse o irse”.

Los tres cuentos que destacan son “Un viaje al Great Glen”, que narra la historia de una pareja que no tiene las mismas metas en la vida; “Primera vez”, que cuenta las vicisitudes de un migrante; y “La etapa del nido”, relato sobre el esfuerzo de una editora que intenta trazarse un camino sin dejar de lado sus raíces peruanas, mientras busca publicar un libro de José María Arguedas y sobrelleva su embarazo en París.

Este último cuento es el más cercano a la historia personal de la autora, aunque explica que se tomó la licencia de cambiar algunos datos para que siguieran con la lógica del libro. “El cuento tiene mucho de mi experiencia personal. Pero además tenía ganas de compartir cómo se hace un libro. De alguna forma, el nacer del libro en la historia es el nacer de la vida en París”.

Con una prosa simple, que conecta con el lector y genera empatía con sus personajes, Nosotros que vamos ligeros nos ofrece, al igual que un viaje, ir por diversos caminos, conocidos y por conocer, en los cuales nos podemos encontrar a nosotros mismos librando batallas, perdiendo y ganando.

Datos:
- El libro Nosotros que vamos ligeros fue presentado este año en la Feria Internacional del Libro.
- En 2017 publicó el libro Como si no bastase ya ser (Peisa), una antología de 15 relatos escritos por peruanas que, en su rol de editora, seleccionó.