Puentes Leoncio Prado y Junín y la estación Andrés Reyes se entregarían entre diciembre y marzo del 2019. Trabajos debían acabar en noviembre pasado. Especialistas advierten sobre la saturación en la vía.

Desde marzo pasado, la Municipalidad Metropolitana de Lima(MML) ejecuta obras en la Vía Expresa Paseo de la República. Se trata de los puentes vehiculares Leoncio Prado (Miraflores) y Junín (Surquillo), y la nueva estación del Metropolitano Andrés Reyes (San Isidro). 

En un primer momento, la comuna anunció que las tres obras se entregarían en el último trimestre de este año, específicamente en la quincena de octubre. Luego, el término de las obras se programó para mediados de noviembre.

Obras siguen ocasionando problemas en el transporte

A pocas semanas de concluir la gestión del alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio, todavía es incierto cuándo se entregarán los dos puentes vehiculares y la nueva estación del Metropolitano. En un recorrido por la Vía Expresa, El Comercio constató que se colocaron letreros con nuevas fechas de entrega. El puente Leoncio Prado se culminaría en el presente mes de diciembre (no se especifica el día), el puente Junín en enero del 2019 y la estación Andrés Reyes, en marzo del próximo año.
Este Diario solicitó información a la MML sobre la razón de estos retrasos y el costo final de las tres obras, pero hasta el cierre de esta edición, la comuna no respondió a los llamados.
—Vía saturada—La ejecución de estas obras afecta el flujo vehicular en la Vía Expresa y calles adyacentes. A la altura del puente Andrés Reyes, se ha restringido el tránsito en parte de los tres carriles, en el sentido sur a norte. El cambio en las fechas de entrega agravaría esta situación, según especialistas.
Lino de la Barrera, experto en temas de transporte, dice que se estaría saturando más la autopista, sobre todo en las horas punta. “Esta vía es el único canal que conecta la ciudad de norte a sur. Con los trabajos, las entradas y las salidas terminan siendo cuellos de botella”, señaló.
El ingeniero civil y docente de la Universidad de Lima Alexandre Almeida resaltó que existe una falta de planeamiento. “Las obras deberían ejecutarse solo por las noches. Debemos tener en mente que estos proyectos son para el bienestar de las personas”, dijo.
Según Almeida, no deberían existir obstáculos en la vía durante las mañanas para no incrementar la congestión.
Ambos especialistas coinciden en que no se debe centrar la atención en los puentes vehiculares, sino en las vías adyacentes. “Las calles aledañas no están preparadas para recibir tanto flujo vehicular. El incremento de automóviles va a afectar a todos los que viven en esas zonas”, acotó De la Barrera.
Almeida refirió que las calles adyacentes a las obras no tienen un ancho adecuado para recibir a los vehículos que posiblemente dejen de circular por las avenidas Domingo Orué, Ricardo Palma y Angamos Este, las cuales reciben hasta 2.500 vehículos en hora punta.
En la zona de obras, peatones reclaman que no se han colocado vías adecuadas para bicicletas o sillas de ruedas. Otros comentan que hay veredas rotas que impiden el libre tránsito.

Fuente: El Comercio